La Pascua y la Pasión de Cristo

Dr. Antonio Bolainez | marzo 29, 2014

Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, y les dijo: «Este mes será para vosotros el principal entre los meses; os será el primero de los meses del año. Hablad a toda la congregación de Israel, y decid: “El día diez de este mes tomará cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. Pero si la familia es demasiado pequeña, que no baste para comer el cordero, entonces él y el vecino más cercano a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre os repartiréis el cordero. El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. Lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. Tomarán de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Esa noche comerán la carne asada al fuego y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. Ninguna cosa comeréis de él cruda ni cocida en agua, sino asada al fuego; comeréis también su cabeza, sus patas y sus entrañas. Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quede hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego. Lo habéis de comer así: ceñidos con un cinto, con vuestros pies calzados y con el bastón en la mano; y lo comeréis apresuradamente. Es la Pascua de Jehová. Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias, y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo, Jehová. »La sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; veré la sangre y pasaré de largo ante vosotros, y no habrá entre vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto. Éxodo 12:1-13.

Introducción

El 15 de abril, dará inicio la gran fiesta del pueblo de Israel y finalizará el día 22. Se conoce como la más importante de las fiestas ordenadas por el Señor para su pueblo, esta fiesta es El Pésaj, mejor conocida como La Pascua.

Tan importante es esta fiesta que el Señor instituyó, que es la que determina el inicio del año religioso para el pueblo de Israel; aunque en Israel el año nuevo político es considerado en el mes de septiembre, en términos religiosos, se le conoce como el mes de Abib, que en el calendario romano a veces cae en marzo, o como en esta ocasión, en abril.

Durante ocho días consecutivos, toda la comunidad judía, tanto dentro del territorio de Israel como fuera, no deberá de comer nada que tenga levadura. El evento inicia por la tarde es decir al inicio de la noche en este caso el 15 de abril, con la gran cena familiar.

Esa cena está acompañada de grandes liturgias, que tienen que ver con la orden del Altísimo dada para la última noche en que el pueblo de Israel vivió en el país de Egipto como esclavo.

Esa noche toda la comunidad judía en Egipto, se concentró en sus tiendas en forma solemne; debió de haber sido impresionante para los niños israelitas, ver a sus padres esa tarde, sacrificando apresuradamente los corderitos seleccionados; separar la parte de la carne que se debía de comer y recoger la sangre en lebrillo, para luego proceder a untar esa sangre con hisopo en la parte frontal de las puertas de sus tiendas.

Solo me imagino a los curiosos egipcios, observando los rituales que esa tarde hacia el pueblo de Israel, cuando la noche dio inicio, todas las familias judías, se concentraron en el centro de sus tiendas o casas, iniciando en forma ceremonial la gran cena del Seder, es decir, la cena de la orden.

Y así iniciaban comiendo la carne del cordero con hiervas amargas, para dar el mensaje a las futuras generaciones: Lo amargo que fue vivir en Egipto como esclavos, de como tenían que comer a veces con amargura por los azotes de los verdugos egipcios.

En el transcurso de la cena, los niños israelitas, escuchaban los gritos desgarradores de los vecinos egipcios, los niños preguntaban un poco asustados: “¿Porque están gritando?”, sus padres o abuelitos les decían, “El ángel del juicio está pasando por cada hogar y está hiriendo de muerte a cada primogénito de los hogares egipcios”, y los niños preguntaban “¿Y a nosotros porque no nos está pasando nada?”, Los padres o abuelos, les decían: “Porque cuando el ángel del juicio ve la señal de la sangre del cordero en la entrada de la puerta o tienda judía, la pasa de lejos”.

Esta es una historia preciosa, que todos los padres cristianos deberían de contarla a sus niños, al igual que la comunidad judía cuenta a sus niños esta historia año tras año, de hecho hace mucho años hice un estudio titulado: Israel al Filo de la Profecía, está grabada en seis audio cassette (Lamentablemente no los hemos pasado en CD), allí narro la experiencia que nos contaban nuestros abuelos sobre esta solemne fiesta, llena de grandes simbolismos; algunos hasta proféticos.

Cuando digo hasta proféticos, es porque en esa cena solemne, se menciona en forma ceremonial y hasta se le da la bienvenida en forma ceremonial al profeta Elías. De esta manera los dos personajes mencionados en esa cena, son Moisés y Elías, que también aparecieron en la transfiguración con el Señor Jesús, y serán protagonistas en el periodo de la gran tribulación junto a los ciento cuarenta y cuatro mil sellados. Mateo 17:1-3; Apocalipsis 11:3-12.

Tiempos angustiosos

En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo. Será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen inscritos en el libro. Daniel 12:1.

En este 2014, Israel se prepara para celebrar una vez más este 15 de abril su fiesta principal, La Pascua, en medio de grandes presiones por parte del famoso cuarteto liderados por Estados Unidos, para obligar a Israel a llegar, en un plazo muy corto, a un acuerdo de paz definitivo, en la cual se estaría proclamando el nacimiento de un país dentro del territorio del pueblo de Israel.

El pasado 27 de marzo, mirábamos como dos prominentes figuras en el mundo secular se entrelazaban y se unían en una fuerza política y religiosa sumamente poderosa. Algunos de los comentaristas decían que esos eran momentos históricos, ver a los dos hombres más poderosos del mundo, uno político y otro religioso, estrechar manos. Ellos son el presidente Obama y el Papa Francisco.

Ambos personajes le pondrán presiones muy fuertes a Israel, para forzarlo a ese famoso acuerdo de paz mencionado en Daniel 9:24-37.

Mientras las fronteras de Israel, cada día, en este año, se están poniendo más delicadas. Tanto por la guerra civil en Siria, como por los terroristas de Hezbolah en Líbano, y la amenaza constante de los terroristas de Hamas en Gaza territorio bíblico de Israel.

En tanto uno de los Ministerios (Secretaría, como se le conoce en México y Estados Unidos) más prominentes de Israel, como es el Ministerio de Relaciones Exteriores, ha entrado en huelga general, y justa, ya que por muchas décadas no le han dado ningún aumento; no hay que olvidar que este departamento, es la cara de Israel en todo el mundo exterior, y por eso consideramos justa esta huelga liderada por todo este departamento diplomático.

Confiamos en Dios que el ministro de finanzas de Israel responda en forma justa las peticiones de este noble departamento de Israel, y que finalmente todo este departamento pueda celebrar su fiesta con buenas noticias.

La Pasión de nuestro Señor Jesús

Mientras comían, tomó Jesús el pan, lo bendijo, lo partió y dio a sus discípulos, diciendo: —Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: —Bebed de ella todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para perdón de los pecados. Os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre. Después de haber cantado el himno, salieron al monte de los Olivos. Entonces Jesús les dijo: —Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche, pues escrito está: “Heriré al pastor y las ovejas del rebaño serán dispersadas”. Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. Mateo 26:26-32.

Las fiestas del pueblo de Israel tenían simbolismos con un profundo significado. Muchos de estos ya se cumplieron, lastimosamente el pueblo de Israel todavía no se ha podido dar cuenta cuenta; esto debido a cuestiones proféticas que apuntan hacia los tiempos finales.

Gran cantidad de esos simbolismos se cumplieron al pie de la letra en la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

No cabe duda de que la pascua judía siempre apuntó hacia el precioso sacrificio del Mesías Yeshua o Jesús. Y Jesús fue ese cordero pascual perfecto para el perdón final de los pecados, no solo de Israel, sino de toda la humanidad.

De hecho el Señor Jesús, como Rabino judío, ofició y dirigió la cena de la noche del Seder, que en los evangelios se le conoce como la última cena del Señor con sus discípulos. Cena que se celebró en el famoso aposento alto, uno de los lugares más visitados por la cristiandad hoy en día en Jerusalén; de hecho en estos días estaremos en visitando en la parte final de la pascua Jerusalén. Tomaré un tiempo especial con el grupo que estará viajando conmigo, para impartir una enseñanza en ese lugar especial junto al Monte de Sion.

De acuerdo a la cronología que nos ofrecen los evangelios, tres días antes de la pascua, el Señor Jesús visitó el monte del templo donde permaneció por muchas horas. Fue en ese día cuando el predicó el mensaje más duro de toda su vida ministerial; Se le conoce como el sermón de los fariseos.

Sus palabras debieron haber sido ante una gran multitud de judíos que habían bajado a Jerusalén, previo al inicio de la noche del Seder.

Se calcula, según los historiadores, que en esos días habían bajado no menos de quinientos mil judíos de todas las naciones, para hacer sus últimos compromisos de sacrificios, antes de empezar esa noche solemne.

De modo que el mensaje del Señor debió haber sido escuchado por una gran multitud. Y por supuesto por los impresionantes líderes religiosos que lo odiaban, ya que Jesús los había desenmascarado, y los dejo mal parados ante la multitud.

Algunos dicen que fue ese sermón, la gota que derramó el odio de los fariseos, quienes decidieron definitivamente deshacerse del Señor en esos mismos días. Sin darse cuenta que solo estaban cumpliendo las profecías, que para los fariseos sería de maldición y condenación eterna, y vida para todo el pueblo.

Al finalizar el Señor Jesús su sermón contra los falsos ungidos, abandonó el templo saliendo por el pórtico de Salomón, conocido también en la Biblia como la puerta oriental, y en la actualidad como la puerta dorada o puerta del Mesías.

Sería bueno que analice la descripción que hace Ezequiel sobre esta puerta, le sugiero leer detenidamente Ezequiel 42–43.

Encontrará que por esa puerta entró y salió la gloria de Jehová. No olvide los atributos del Señor Jesús con el Padre Eterno. De hecho Discovery Channel, está de acuerdo que el último personaje relevante de la historia que paso por esa puerta fue el Señor Jesús.

Hoy en día esa puerta permanece cerrada y no podrá ser abierta hasta que el Mesías regrese; esto siguiendo la profecía del profeta Zacarías.

En el mes de Julio estaré llevando un grupo de peregrinos a Israel, seré un viaje histórico, y estaremos al pie de esta puerta (Si usted mi amigo lector quiere ser parte de este viaje, puede encontrar mas información en este enlace: Viaje a Israel 2014).

Una vez que el Señor Jesús abandonó el monte del templo pasando por la puerta dorada, subió al Monte de los Olivos, para dar el último mensaje conocido como el mensaje de la esperanza de su segunda venida.

Esas dos últimas noches, el Señor las tomó para reposo previo a la gran noche, en la cual sería entregado como el cordero pascual.

Durante esos dos días de reposo, solo se conoce el incidente de la higuera que no tenía fruto y fue maldecida, dando una clara alusión de lo que les esperaba a la multitud de falsos ungidos, quienes habiendo visto las evidencias del advenimiento del Señor, cerraron sus ojos y oídos, para no despertar a la multitud que los seguía a ellos.

Cuando llegó la gran noche del Seder, ninguno de sus discípulos entendió que esa sería la última noche. Esa fue su cena que tanto había esperado para comerla junto a sus amados discípulos. Hasta hoy en día, aunque en forma menos intensa como hace unas décadas, muchos evangélicos celebramos la santa cena con el mismo respeto que esa noche.

En esa misma cena, realizó actos muy significativos, como el lavado de los pies a sus discípulos, como símbolo de que el verdadero siervo debe ser siempre humilde, no soberbio ni altanero; mucho menos hacerse acompañar con guarda espaldas.

Jesús lava los pies de sus discípulos.

También dio sus últimos consejos, en especial nos recordó que nos dejaba en el mundo, pero no seríamos del mundo. En otras palabras, estamos en el mundo, pero no para imitar al mundo, sino para que el mundo mire en nosotros la luz del santo evangelio.

Desgraciadamente hoy en día, lo que vemos es a nuestros jóvenes cristianos, tratando de imitar a los líderes mundanos en lugar de imitar al Señor Jesús.

Después de dar esas impresionantes palabras de respaldo y aliento para la iglesia de todos los tiempos, el maestro divino se dirigió a las faldas del monte de los Olivos, al huerto de Getsemaní, donde se preparó intensamente en oración para el sagrado sacrificio de la cruz del calvario.

A eso de las diez de la noche fue apresado y sus discípulos esparcidos. En esos mismos momentos fue llevado al tribunal sacerdotal, el sanedrín, y posteriormente ante Pilato. Este último rechazó en primera instancia ser parte del juicio, y lo remitió a Herodes.

Herodes no encontró nada digno de sentencia de muerte y el sanedrín decide llevarlo de nuevo a Pilato, pero esta vez con amenaza de complot para crear miedo en Pilato y provocar la sentencia de la cruz.

Se cree que a eso de las nueve de la mañana después de haber flagelado al Señor, Pilato firma la sentencia de muerte en la cruz y comienza lo que se conoce como viacrucis.

A eso de las 12 del mediodía fue exhibido públicamente en la cruz junto a dos mal hechores. En ese periodo pronunció las siete palabras, y se produce la primicia de la primer alma salvada como fue el alma del ladrón penitente.

Tres de la tarde, se produce el grito de victoria: ¡CONSUMADO ES!

El mundo de las tinieblas junto al mismo Satán pegaron alaridos de terror ante el glorioso grito de victoria del precioso Cordero pascual. Al grito de victoria del Señor le siguió un fuerte temblor y los quiciales del templo se rompieron y el velo que separaba del lugar santo del lugar santísimo se rompió, quedando el camino libre para llegar al Señor directamente a través del Sacrificio perfecto del Señor Jesús.

Entre las cuatro de la tarde y las cinco y media, José de Arimatea y Nicodemo consiguen permiso para dar sepultura al cuerpo del Señor. Le acompañaron, María madre del Señor Jesús, Juan y otras mujeres que habían seguido al Señor.

El sepelio se dio en un huerto cercano al monte calvario. Posiblemente perteneciente a José de Arimatea, quien tenía un sepulcro calado en rocas, digno de un hombre rico, para cumplirse la profecía del profetaIsaías 53 en su totalidad.

Tres días después, el primer día de la semana, se dio el grito de victoria de parte de la iglesia: ¡Jesús ha resucitado!

Con su resurrección, la iglesia se fortaleció e inició con fuerza y valentía la proclamación de las buenas nuevas del evangelio en todo el mundo hoy conocido.

Recomiendo profundamente leer en estos días de la pascua, el relato de la pasión, muerte y resurrección del Señor, en los evangelios deMateo, Lucas, Marcos y Juan, en cada relato de cada uno de los evangelios encontrará la cronología de lo que fue este precioso acontecimiento que nos trajo la liberación total de la esclavitud del mundo.

Conclusión

Oremos por el precioso pueblo de Israel en este año sumamente difícil. Oremos por el cuerpo diplomático de Israel para que se les resuelvan sus justas demandas. Oremos para que el Señor le de sabiduría al primer ministro de Israel en estas obligadas negociaciones de este mal proceso de paz.

Como cristianos, les insto a que celebremos esta pascua con un espíritu de gratitud hacia el Altísimo Dios Todopoderoso por habernos dado la salvación, en esta preciosa fiesta profundamente significativa.

No perdamos la pureza de nuestra salvación y nuestros profundos principios doctrinales, máximo con el inminente peligro del ecumenismo de este peligroso nuevo papa que está seduciendo a multitudes, tal como lo profetiza Apocalipsis 17:8-11.

Les invito a que celebren junto a su familia pero en forma solemne no en las playas o en vida mundanal, sino como lo celebra la comunidad judía, en forma reflexiva y compartiendo con sus vecinos y familiares, lo que fue la pasión muerte y resurrección de nuestro Señor Jesús, les dejo un pasaje de su resurrección deseándoles felices fiestas de pascuas:

Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro, y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: —Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: —Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto. Dicho esto, se volvió y vio a Jesús que estaba allí; pero no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: —Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el jardinero, le dijo: —Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo llevaré. Jesús le dijo: —¡María! Volviéndose ella, le dijo: —¡Raboni!—que significa: «Maestro»—. Jesús le dijo: —¡Suéltame!, porque aún no he subido a mi Padre; pero ve a mis hermanos y diles: “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios”. Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos la noticia de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas. Juan 20:11-18.

Les invito a ir a Israel con su servidor en el mes de Julio y vivamos en forma muy especial todos estos lugares santos tanto del judaísmo como del cristianismo.

Que Dios les bendiga
Shalom
Antonio Bolainez