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Nanchital, México

May 04 al 06, 2018

Iglesias Unidas en Cristo

Ser ganador de almas, es ser bendecido.

“Hermanos míos, si alguno de entre vosotros se extravía de la verdad y alguno le hace volver, sepa que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvará su alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados.” Santiago 5:19-20

Del 4 al 6 de mayo estuvimos en el pueblo de Nanchital, en el Estado de Veracruz, México. Este evento fue organizado por por Las Iglesias Unidas en Cristo, coordinado por el Pastor Omar Sánchez Solis; y se realizó en el Campo Deportivo Francisco R. Gomez.

Con este evento terminamos nuestras visitas misioneras en Mexico de este año. En los próximos meses estaremos realizando diversas visitas dentro de los Estados Unidos y algunos otros países.

El lunes 7 di las gracias a parte del equipo de hermanos preciosos de este bello país de México. Todos ellos tienen sus profesiones, pero en todos estos eventos, ellos han sacado tiempo en las empresas donde laboran, para respaldar este ministerio.

Hermanos tan preciosos, que desde la capital mexicana y de diferentes lugares se desplazaron para apoyar este evento. Como el Lic. Rogelio Gómez, que vino desde Tuxtla Gutiérrez con sus niños; O el Ingeniero Misael Gamboa y su esposa Kora, que vinieron desde Villa Hermosa Tabasco; o el Pastor Diego, su esposa Graciela y su hija Lupita, que llegaron desde Coatzacoalcos.

Todos ellos han formado un equipo junto a nuestro ministerio, y fueron parte de estas grandes bendiciones. Ese lunes por la mañana, mientras les daba las palabras finales de agradecimiento, les compartí lo precioso que es ver a todas esas almas salvadas. Les mencionaba que en estos eventos, nuestro ministerio no recibe un gran soporte económico, y que realmente lo vemos como una inversión misionera; y en mi oración siempre digo: “Señor, tu proveerás en otro lugar”. Porque lo más lindo y mayor riqueza, ha sido ver esa gran cosecha de almas.

Les dije que ellos también eran parte de esa gran bendición, y que el Señor ama a las personas ganadoras de almas. Fue precioso ver los rostros, cada noche, de todas esas almas, empapadas en lágrimas, recibiendo al Señor.

El pastor Omar me compartía, junto a otros siervos al final del evento, que ellos habían tenido varios eventos en ese lugar, pero no había dado frutos de almas; y en esta ocasión estaban muy contentos.

Bendito sea nuestro Dios Todo Poderoso por esta bendición, porque mientras hay personas que están bajo maldición —y digo así porque son árboles secos y desarraigados, sin la más mínima posibilidad de ganar una alma para el Señor, esos árboles secos solo se dedican a sembrar odio, y nunca dan frutos—, mientras ellos siembran odio, el Altísimo nos ha dado el privilegio de ser ganadores de almas.

El Señor les bendiga también a cada uno de ustedes que apoyan nuestro ministerio con sus oraciones; estas almas ganadas también son parte de la bendición en ustedes.

Les dejo este otro precioso pasaje de la palabra del Señor:

“Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo. El que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra, en verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas.” Salmos 126:5-6.

Dios les bendiga.