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Oaxaca, México

7 al 8 de Sep; 2012

Comunidad Cristiana Familia de Dios

Del 7 al 8 de septiembre estuve en la ciudad de Juchitán Zaragoza, en Oaxaca, México. Este evento fue organizado por una iglesia muy pequeña, que tiene su propia estación de radio llamada “El Shaddai”; que solo cuenta con el apoyo de unos cuantos pastores.

El evento estuvo cargado de todo tipo de amenazas, de principio a fin, por medio de “los encuentristas G12”, quienes pretendían que el evento no se realizara. Pero el Señor se glorificó desde la primera noche, con conversiones preciosas en cada mensaje.

El sábado 8, se realizó un seminario por la mañana. Ese día, “los encuentristas” se metieron al seminario, junto con su líder máximo; su misión era destruir nuestra conferencia. Iban con gente preparada para agredirme, pues el líder máximo de ellos me interrumpió públicamente, llamándome “mentiroso”, sobre lo que yo estaba enseñando en ese momento, acerca de las prácticas de “Los G12”.

Con la serenidad dada por el Señor, le contesté: “Te lo demostraré en una forma muy sencilla”. Y propuse: “Pregunte a toda esta gente que está en el seminario, y que antes fueron encuentristas, si no es cierto lo que estoy afirmando, sobre las prácticas oscuras de Los Encuentros”.

En ese momento se levantaron muchos hermanos, quienes públicamente encararon al líder. Incluso una persona de mucha autoridad e influyente, le dijo al máximo líder: “Siéntese, porque yo soy testigo de lo que se está diciendo, y tengo más cosas que no le conviene a usted que las diga”.

En ese momento el líder se sentó, y no se pudo parar; literalmente tuvieron que sacarlo cargado, pues el Señor lo había paralizado. Y los que iban con la misión de agredirme, les dio miedo y se salieron.

A partir de ese momento, y en el transcurso de toda la tarde llegaron más amenazas de ellos, al estilo bandoleros, pero el Señor se glorificó más la noche del sábado.

El domingo 9, se cambió el evento de la mañana, y se trasladó para la tarde; había cierto temor, porque ningún evento había tenido éxito el domingo por la tarde. Fue una noche de pura fe; una reunión de poder y gozo. Literalmente fue la derrota de los profetas de Baal, representados por “Los G12”, quienes por meses habían sembrado el terror sobre los verdaderos pastores, con profundas amenazas.

La noche del domingo 9, la asistencia rompió récord. Y casi la totalidad de los miembros de las congregaciones del G12, a quienes los tenían amenazados para que no fueran, estuvieron presentes en el evento, y listos a unirse a las iglesias sanas; ese día, al final, hubo un precioso derramamiento del Espíritu Santo, y muchas almas fueron salvadas, recibiendo sanidad y milagros de parte del Señor.

El Pastor Jesús Luis comenzó con el respaldo de tres pastores, y terminó con el total de todos los siervos de la sana doctrina, quienes se comprometieron a seguir firmes y no dejarse nunca más amedrentar por las amenazas de los apóstatas.

Bendito sea El Altísimo Dios TodoPoderoso, y el Señor Jesucristo, por habernos cuidado y por haberse glorificado como Elías, frente a los baales.