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Villahermosa, Tabasco

5 al 7 de Nov, 2015

Iglesia de Dios de la Santidad

Gran victoria en medio de terreno minado

La tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida y su fin es ser quemada. (He 6:7–8).

El pasado fin de semana, del 5 al 7 de noviembre, estuve por primera vez en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, México. Esta ciudad es sin lugar a dudas el santuario de dos de los más grandes apostatas de América Latina; y es una ciudad completamente minada por la apostasía.

El pastor Sixto Jiménez, quien organizó el evento, es un siervo que ha sufrido en carne propia el enfrentamiento con los demonios de apostasía.

Él perteneció 38 años de su vida ministerial, a uno de los concilios que sucumbieron en la apostasía en esta ciudad. Y por negase a adorar a los apostatas de Guatemala y al de origen hondureño, y negarse públicamente a practicar con su iglesia los encuentros, fue echado del concilio.

Hoy el pastor Jiménez, está unido junto con otro grupo de 38 pastores de la ciudad que no han doblado sus rodillas ante los Baales. Estos hombres de Dios están peleando la batalla en esta ciudad, minada por los demonios de apostasía.

El evento fue precioso, aquí les comparto una serie de fotos.

Para estos siervos este fue el primer evento organizado por ellos. Fue difícil, pero el Señor estuvo con ellos; a pesar de que no contaban con muchas finanzas, como si las tienen los apostatas. Ellos prefieren, como dice el dicho popular “pan con amor, que gallina con dolor”.