La presión para dividir Jerusalén
Antonio Bolainez | marzo 17, 2024
Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir y se me dijo: «Levántate y mide el templo de Dios y el altar y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles. Ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. Y ordenaré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos con ropas ásperas». Apocalipsis 11:1–3
Este pasado 16 y 17 de marzo el secretario de estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, se ha reunido con el príncipe heredero de Bahrein, Salman bin Hamad bin Isa Al Jalifa, y han hablado sobre poner presión a Israel para que acepte un alto fuego contra los terroristas de Hamas. Israel no se opone a esa petición, pero pide justamente que se le obligue a estos terroristas a que entreguen los 132 rehenes israelíes y que den pruebas contundentes de que no serán una amenaza latente sobre la población de Israel.
El Jeque heredero de Bahrein está dispuesto a seguir mediando en este conflicto de Gaza, pero a la vez está poniendo bajo presión a los Estados Unidos, junto con el resto de los árabes, para exigir a Israel que acepte un estado palestino independiente, con Jerusalén oriental como su capital.
Aunque esto está en la profecía de Apocalipsis 11:1-2, será muy difícil que por el resto de este año Israel acepte la declaración de un estado palestino; sencillamente porque eso significaría un triunfo de los radicales palestinos.
Como pueblo cristiano sigamos en solidaridad con Israel y orando por esta nación, como dice la escritura: “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré” (Génesis 12:3).
Dios les bendiga y no olviden Jesús viene pronto.
Shalom.
Antonio Bolainez