Los salvos serán recompensados

Antonio Bolainez | noviembre 17, 2021

Persona frente a corona en el cielo

“Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. si alguien edifica sobre este fundamento con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta, porque el día la pondrá al descubierto, pues por el fuego será revelada. La obra de cada uno sea la que sea, el fuego la probará. si permanece la obra de alguno que sobreedificó, él recibirá recompensa. si la obra de alguno se quema, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.” 1 Corintios 3:11–15

Introducción

El apóstol Pablo, nos da una profunda explicación sobre los beneficios de aceptar la salvación de nuestro Señor Jesús, donde claramente nos enseña que no debemos ganar la salvación; la salvación ya esta ganada, solo debemos agradecer a nuestro eterno y glorioso Salvador, quien pago el precio en la cruz del calvario.

Una vez que hemos recibido esa preciosa salvación, tenemos que promover para que muchas más almas la reciban también, y de esa forma recibiremos recompensas celestiales. Haciéndoles entender que la salvación no se recibe por sus dotes. ¿Puede un rico ir al cielo? Por supuesto que sí, pero no por su riqueza, sino por la obra redentora del Señor Jesús.

La meta de todo creyente debe de ser ganar almas para el Señor, para cuando llegue a la eternidad no llegue con las manos vacías. Pero ¿qué pasa si un creyente no se preocupa por ganar almas? ¿Puede ir al cielo? la respuesta es sí, pero en el milenio, en el gobierno de Cristo, no recibirá recompensas; según las palabras de Pablo en estos pasajes preciosos de Corintios.

Ricos en Dios

Es mejor ser pobre en el cielo, que rico en el infierno. Pero todos podemos ser ricos en el cielo, y también en la tierra; por qué lo importante es que todas las personas, sin importar su condición social, pueden ir al cielo, sin tan solo aceptan esa salvación tan grande en Cristo Jesús.

En mis 43 años de ministerio, he tenido el privilegio de ver almas salvadas de todos los estratos sociales y nacionalidades; desde israelíes, gobernantes, prominente militares, grandes intelectuales, muchos ricos y gran cantidad de nuestra gente sencilla.

En una de las canciones cristianas que uso para ministrar a los pastores, tiene una frase preciosa que dice:

“Yo quisiera en mi hora postrera, presentarme al Señor, y encontrar muchas almas salvadas, que me diste Señor en la tierra”.

Y en la misma canción también dice:

“Oh Señor, ya no cuentes las horas, solo dame un momento más, para hablarle a las almas perdidas, de tu divino amor”.

Visita a Nicaragua

Este 14 de noviembre finalicé mi corta visita a mi familia en Nicaragua. Además de compartir con un grupo de pastores el día 12 –como puede leer en el artículo anterior–, tuvimos también un culto precioso el día domingo en la iglesia que pastorea mi primo César Bolainez, en la ciudad de El Viejo, Chinandega. Allí ministré sobre el Arrebatamiento de la Iglesia, y al final tuvimos una linda y preciosa cosecha de almas para el Señor.

Les comparto algunas fotos de ese hermoso culto en esta preciosa iglesia, donde también el Señor ha usado a mi hermanito menor César Augusto; quien ha sido bendecido por el Señor y apoya mucho a las iglesias que tienen necesidades materiales en Chinandega; y esta iglesia donde él mismo es miembro no es la excepción.

Conclusión

Recuerden, no hagamos tanto énfasis en ser ricos aquí en la tierra, sino ser ricos en el cielo, y traten de ser ganadores de almas, para que al llegar al Cielo tengan recompensa.

No pierdan tiempo en redes sociales y mucho menos en participar con elementos que solo se pasan esparciendo odio, calumniando y difamando; lo que indica que ellos mismos no han ganado su propia alma. Únanse a grupos ganadores de almas y promuevan en las redes sociales la salvación.

Al final del servicio del domingo 14 de noviembre, los pastores oraron por mi ministerio. En lo personal fue lindo el haber estado ministrando en el pueblo donde hace casi 44, años el Señor me levantó para el ministerio.

Les saludos desde el aeropuerto de Houston, en Texas, ya camino a casa.

Shalom. Dios me les bendiga.
Antonio Bolainez